La limpiadora pasó la mopa húmeda mientras me contaba que su
hija había regresado de León y el nieto venía con gripe de pasar frío por
aquellas latitudes. Me senté en la butaca frente a la puerta de la habitación que,
como siempre, dejaba abierta y entró a hacer el baño. Entonces lo vi pasar… Al
momento, regresó sobre sus pasos y se detuvo a consultar algo con una
enfermera. Su bata estampada con carteles de Toulouse Lautrec armonizaba con el
pijama de pentagramas y partituras. Me restregué los ojos. No pude calibrar si
sería un artista loco o un maduro en decadencia, pero era la primera cosa que
merecía mi atención después de cinco semanas hospitalizada.
Me atusé el pelo, quité el reposapiés y
encendí el ebook en un afán precipitado de hacerme la despistada y observarlo. Apenas
había terminado la parafernalia, nuestras miradas se cruzaron. Me saludó con una
leve inclinación de cabeza. Luego escuché que abría la puerta contigua a la
mía. ¡Oh cielos!, pensé, quizás no había sido un encuentro fortuito. Las
mariposillas me revolotearon como a una quinceañera y la imaginación se desbocó a
solo dos días para finalizar el año… ¿Continuaría hospitalizado en esa fecha? ¿Tomaríamos
las uvas juntos?
Bueno, no sé si los medicamentos… De lo que sí estoy segura
es de desearles a todos unas muy
¡FELICES
FIESTAS!
Pilar Cárdenes
Los hospitales...lugares que no cierran en Navidad y donde cualquier historia puede ocurrir.
ResponderEliminarA veces ni cuenta nos damos de cuantas almas ocupan una cama en ese lugar en estas fechas.
Que sea uvas y champán y no medicamentos.
Gracias por este año de amistad y compañía.
Amor, Paz y Felicidad, en estas fechas y siempre.
Un abrazo.
Ambar
Así es. Una cama, un número de historia y poco más.
EliminarMuchas gracias y un abrazo.
Qué bonita historia, mi querida amiga.
ResponderEliminarPara estos días que se acercan te deseo todo lo mejor para ti y los tuyos, disfruta de cada momento envuelto en abrazos y que todo lo que anhelamos venga en el próximo año.
Mil besitos llenos de ilusión y Navidad.
Feliz Navidad, Pilar.
Muchas gracias, Aurora, y lo dicho: felices fiestas.
EliminarUn abrazo
Era Papá Noel -dando la nota siempre-, que no se olvida de la gente que pasa estos días en los hospitales.
ResponderEliminarFelices Fiestas.
jajaja! Muy bueno, Cayetano. Ni por un momento me pasó esa idea!!
EliminarSaludos
Qué bonito Pilar. En estas fechas puede pasar cualquier cosa que anime el corazón de los enfermos en los hospitales. Tengo una amiga enferma y en los pasillos se nota la Navidad.
ResponderEliminarQue pases unos días muy hermosos llenos de paz y amor.
Un cálido abrazo.
Gracias Elda.... Esos pasillos de felicidad enlatada, así lo siento cuando lo veo, aunque supongo que es mi percepción.
EliminarUn cálido abrazo para ti también.
Me gustó mucho tu micro, es esperanzador, da la ilusión de que algo se va a revertir.
ResponderEliminarPensé que también iba a pasar las fiestas en el hospital, pero a mi hermana le dieron el alta e ingresó en una institución. Su mente se ha ido muy lejos, a algún lugar inaccesible y necesita cuidados que yo no puedo brindarle.
Muchas felicidades y gracias por las cálidas palabras que me dejaste en el blog.
Un fuerte abrazo, Pilar.
Vaya, Mirella, lamento lo que me cuentas... Pero quizás en ese alejamiento de la mente encuentre la paz que necesita.
EliminarUn especial y cálido abrazo en estas fechas y siempre.
Mal rollo el tener que pasar las navidades en un hospital, tanto para el enfermo, como para la familia, pero por desgracia cuando toca toca. Yo se lo que es.
ResponderEliminarBesos.
Es verdad, Rafa, pero cuando toca no queda otra.
EliminarBesos
Qué bonita historia, aunque triste...!
ResponderEliminarFelices Fiestas Pilar!!!
Besos =)))
Felices fiestas, Liliana!
EliminarBesos
Pilar! Haciendo limpieza de mis Blogs, llegué a través de Vocablo mudo a tu espacio nuevo! Qué alegría recuperarte! En tu aviso último en Vocablo, te decía que me venia inmediatamente a verte,pero,se ve que me olvidé de añadirte a favoritos! Un besazo y muchas felicidades!
ResponderEliminar¡Hola, Lunareja! Me alegra verte. No he regresado por "vocablo mudo" ¿o sí?, al menos no lo recuerdo. Tengo muy poco tiempo para dedicárselo a los blogs y aunque me hice el propósito de ser más constante en este...¡No hay manera! :)
EliminarBesos y feliz navidad.
Muy ameno y divertido el relato, Pilar,
ResponderEliminara pesar de estar situado en un entorno en el
que mejor es curarse pronto y salir de ahí.
No sabía que estuvieras internada, te deseo
si este es el caso, una muy pronta recuperación
una Feliz Navidad y mucha salud para el 2018, además de alegrías.
Besos
Hola, Myriam. No, no estoy hospitalizada, es un relato.
EliminarMuchísimas gracias por tus deseos que de igual manera van de vuelta para allá.
Besos.
Hola Pilar, muchas gracias por tus deseos. Deseo que pases una Feliz Navidad en compañía de tus seres queridos y que el Año Nuevo te conceda todos tus deseos y haga realidad todos tus sueños y te llene de paz, amor, salud, felicidad y prosperidad. Un abrazo y ¡FELICES FIESTAS!
ResponderEliminarHola, Ana!
EliminarMis mejores deseos en este recién nacido 2018.
Un abrazo grande!!
extraordinaria mujer
ResponderEliminarque bello tu texto
ameno dulce claro
justo para dos dias del 31
beso
Y yo te deseeo
EliminarLo mejor
Justo el dìa 1
Mil gracias, Muchas. Besos
sos única y vos lo sabes....beso
EliminarESCRITORA una muy feliz Navidad y ahora que ya asoma el 18, espero que entre a tu vida y la de los tuyos con toda la fuerza de la salud y la felicidad !!!
ResponderEliminarTe llamo el año que viene para que me des suerte y se me pegue algo de tu arte jajajaja
Besotesssssssssssssss
POETA que tengas un año lleno de salud, alegrías y LETRAS como solo tú sabes combinarlas para expresar ese torrente literario que llevas dentro. Toma yaaaa!
ResponderEliminarY ahora ya puedes llamarme para convertirme, si me aceptas, en tu pupila.
Besotes, Gizelaaaaa :-)))))