Lo extraordinario del nacimiento de Ruperta se debió a que fue la
única hija de un matrimonio añoso. En el parto el hombre enviudó y la chica, en
la adolescencia, sintió una especial tendencia por la lectura de novelas
empalagosas con final feliz. Ese pasatiempo, transformado en adicción, la llevaba
a vivir romances con tal intensidad que creía ser la protagonista de todas y
cada una de las historias.
Durante años despreció a los hombres. Sin embargo, cuando
su padre murió, quedó inmersa en un profundo desamparo. Se había esfumado el rancio
beso de buenas noches que remataba cada jornada, y empezó a echar de menos a un príncipe azul
de carne y hueso. Pero la ignorancia de dónde encontrar un hombre tranquilo, fuera
de las esquelas del periódico, la condujo a pasar noches de radio bajo la
almohada para escuchar el programa “love in the air”.
No obtuvo solución alguna.
Leyó libros de magia blanca, negra, aprendió
conjuros, estudió horóscopos, hasta que por fin le cuajaron los libros
de autoayuda. El problema de estos manuales era que se centraban en el “YO”, y eso no era lo que
ella buscaba, ella demandaba un “NOS”. Por último, acudió a la consulta de un
psicólogo con quien se peleó porque le rebatía sus argumentos.
La
solución la encontró un domingo por la mañana en el rastro cuando fue a comprar el tinte para las canas. En aquel puesto vendían pantalones de chicos; en el de enfrente: plantas, flores y tierra
para llevar a cabo la idea de rellenar los vaqueros como si fueran macetas.
Actualmente, Ruperta vive feliz en su
espléndido aislamiento. Le da exactamente igual las quejas de los vecinos por
tener colgados pantalones en el balcón; tampoco le importan las amenazas de los transeúntes
cuando riega sus queridas plantas, esas que algún día serán hombres completos.
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Por y para quienes celebran este mes el flechazo de Cupido... y para los que no, también.
ResponderEliminarBuena idea: si no encuentras tu sueño, plántalo.
ResponderEliminarUn saludo, Pilar.
Cayetano, me encanta tu frase, aunque mi sueño de plantar un árbol se resiste...
EliminarSaludos
Curiosa y conmovedora historia Pilar. No le falta ingrediente alguno y se acerca de una manera muy real a tantas y tantas historias reales...
ResponderEliminarPor el amor, siempre por el amor. Me ha gustado mucho.
Un abrazo.
Tal vez el amor y el desamor en determinadas personalidades sea un caldo de cultivo para comportamientos excéntricos.
EliminarMuchas gracias, Raquel, me alegra que te haya gustado.
Un abrzo
Hola Pilar, toda una declaración de intereses desinteresados..
ResponderEliminarPasa buen día, besos invernales..
Buenas tardes, Don Vito. No lo había visto así..., me gusta.
EliminarBesos infemales.
Genial!!!
ResponderEliminarY un final magnífico.
Hizo bien Ruperta, esos hombres jamás la defraudarán.
Besos.
Gracias, Toro.
ResponderEliminarSeguro que Ruperta agradecería tu aprobación.
Besos
Pd.- Por si te llega en morse, creo en un día como hoy, Ruperta cenaría con Terremoto Crazy.
Oh...
ResponderEliminar:)
Imaginativa idea la de Ruperta, un plantel a su gusto.
ResponderEliminarSalu2.
La necesidad agudiza el ingenio.
EliminarSaludos
Genial Pilar, una historia realmente fantástica y original, o quizás no tanto, porque la falta de amor debe de hacer estragos, pero la idea de Ruperta me ha encantado, además esos pantalones quedan muy decorativos en el balcón, :))).
ResponderEliminarUn gusto haberme pasado por aquí.
Un abrazo.
Muchas gracias, Elda, aunque me dejas preocupada al pensar si quienes desean un amor tendrán comportamientos tan estrafalarios. ;)
EliminarUn abrazo.
ME HA HECHO GRACIA LA IDEA lo que dices a toro . si te llega en morse ...yo como telegrafista te dejare alago en morse ...
ResponderEliminaruna raya es LA "T"...LA "E" ES PUNTO...LA ."D"RAYA DOS PUNTOS...LA "E"PUNTO...LA "J" PUNTO TRES RAYAS...LA "O"TRES RAYAS
LA "B" RAYA TRES PUNTOS...LA "E"PUNTO...LA "S" TRES PUNTOS...LA "O" LA "O"TRES RAYAS.Y LA
"S" TRES PUNTOS.
AHORA PUEDES LEER A MORSE LAS LETRAS QUE ESTAN ENTRE COMILLAS Y TE DARAN ...TE DEJO BESOS
Qué detallazo, Marina!!!
EliminarMuchas gracias y besos para ti también.
perdona amiga ...me ilusionó lo del morse que no te di las gracias como debía por tu cariñoso comentario ...
ResponderEliminarabrazos
Nada que perdonar ;)
EliminarTu historia emana tanta ternura que se le permite a su protagonista el que lleve a cabo su propósito y con creces.
ResponderEliminarHa sido un placer leerte de nuevo, Pilar.
Mil bestios, preciosa.
Me alegra que lo hayas visto de esa manera... Se les coge cariño a estos personajillos.
EliminarMuchas gracias y un beso
Ufffffffffffff Me quito el sombrero, suelto mis ZZ para que se inclinen ante la escritora Eres LO MÁS !!!!
ResponderEliminarMe encantó, de nuevo BesOOOOOtes ESCRITORA y mi sincera admiración
Jajaja!!! Ya te pasaste tres o miles de pueblos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Gizela. Me alegra verte por aquí y que te haya gustado.
Besos
No!!!!! Nada de pasarme!! Tenemos mucho tiempo leyéndonos y puedo dar fe de los inmensos pasos que has dado. Así que mi admiración es sincera, así como mi envidia jajajajaja
EliminarBesOOOOOOtessssssssssssss
Hola, vengo del blog de Mari Henner y al verte allí he decicido visitarte, por lo que he visto tienes un bonito blog y escribes muy bien.
ResponderEliminarUna entrada que invita a la reflexión y a lo triste que es la soledad, la chica de tu historia hizò bien pasando de todo.
Bienvenida, Demofila, muchas gracias por el piropo a mi blog y por tu percepción sobre mi escritura.
EliminarLa soledad un mal de nuestro tiempo, especialmente la que se sufre en compañía.
Saludos y buen fin de semana.
Pd.- No recuerdo el blog, ni la persona a que haces referencia. (serán cosas de la edad :)
Muchas gracias por visitar mi blog y comentar.
ResponderEliminarUn saludo .
No hay de qué.
EliminarSaludos
Cuando todo esos pantalones con lo que lleven dentro se vuelvan hombres, se le acabó la soledad. igual hasta pide algún día de respiro y tranquilidad.
ResponderEliminarBesos Pilar.
Ay qué bueno!!
EliminarRafa, no te quepa duda...
Besos
buenas noches amiga ...gracias por tu comentario es un placer recibirte ...perdona no estoy bien ...abrazos
ResponderEliminarBuenos días Marna, espero y deseo que hoy estés mejor.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Pilar, regreso a tu casa, a tú entrada, para seguir respirando...
ResponderEliminarGracias, disfruta de la tarde, besos cosnpiradores..
Muy amable, Don vito, gracias por tu visita.
EliminarViniendo de usted, los besos no podían ser de otra manera.
Besos :)
Hola Pilar, acabo de verte en mi blog, procedente desde el de Ester, que ha sido muy certera en sugerir las visitas, y me alegro un montón por que tu blog me va gustando, así que me quedo.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabra y seguimiento. Lograremos formar una gran familia bloguera.
Me encanta esta entrada, es toda una invitación a pensar sobre la soledad, enhorabuena.
Un abrazo.
Muchísimas gracias, Mari Carmen. Coincido en tú opinión sobre Ester y, sí, ojalá halla una renovación en la familia bloguera para salir de cierto letargo.
EliminarUn abrazo y bienvenida.
Retribuyo tu visita y también me quedo muy satisfecha con el desarrollo del texto, breve pero sin desperdicio, con un final sumamente creativo para la vida de Ruperta.
ResponderEliminarAbrazo, Pilar.
Hola Mirella, me alegra tu visita, tu opinión sobre el relato y que continuemos leyéndonos mutuamente.
EliminarMuchas gracias
Un abrazo y feliz semana
Bueno, buenooooooooooooooo, me ha encantado la foto y el relato! justo lo que a mi se me da, ya ves que vengo del manicomio!
ResponderEliminarGracias por tu visita y amables palabras, yo me quedo por aquí también.
Saludos =)))
Bienvenida, Liliana, un placer tu presecia en este espacio.
ResponderEliminarBendia locura! Chifladita me quedé con el tuyo.
Saludos :-)))